Esperando que comience la misa.
Tras la entrega del baptisterio, D. Luis Miguel asperja al pueblo de Dios con agua bendita.
Recibiendo las llaves de la parroquia cuya vida espiritual cuidará para que todos los a él encomendados crezcan en santidad y fidelidad a Cristo.
El vicario, D. Juan Carlos Merino, que presidió la celebración en nombre de Mons. Osoro, incensando el altar ayudado por D. Javier.
De izquierda a derecha de la foto: Luis Miguel Motta de la Rica, Juan Carlos Merino y Francisco Pérez.
Tras la misa llegan las despedidas. Los feligreses de Santa Teresa y Santa Isabel se despiden de D. Luis Miguel.
Los feligreses de San Marcos se despiden de D. Francisco.
Los feligreses de ambas parroquias junto con los sacerdotes, compartiendo un ágape fraterno, que también es signo de comunión.