EL RETABLO
Bajo la mesa del altar se abre una urna con un Cristo yacente, probablemente del siglo XVII, con dientes de marfil y uñas de asta, concebido con pelo natural y corona de espinas, hoy perdidos, igual que parte de los dedos. La figura está articulada, con lo que muy probablemente formó parte de un descendimiento. Heridas representadas con abundante sangre destacando, por su crudeza, la representación de la llaga de su espalda.
En el fondo de la urna, lienzo anónimo del siglo XVIII que representa a la Virgen María, vestida con tocas de viuda, entre san Juan y María Magdalena.
Foto: Parroquia de San Marcos.