la soledad, lA SANTA FAZ 

Atribuida a Juan Pascual de mena.
Siglo XVIII,
Madera policromada.
Talla de vestir.

EL RETABLO
Retablo gemelo al del Sagrado Corazón, incluido en su correspondiente hornacina.
Imagen de vestir de Nuestra Señora de la Soledad, coronada, con vestido y manto negro con adornos dorados, sobre peana de nubes. Tras la imagen, un resplandor de rayos dorados.
A los lados del retablo, grupo de 2 y 3 cabezas de querubines, dispuestos en diagonal.
El retablo se corona con un angelote de pie entre guirnaldas, que muestra entre sus manos el paño de la Verónica, con el rostro de Cristo impreso.
Sobre la hornacina que alberga el retablo, dos palmas entrecruzadas enmarcan un medallón con un busto de la Virgen de perfil, obra de Roberto Michel.
Altar con dos gradas en las que se encastra un sencillo sagrario. Dos pilastras cuadradas adornadas con volutas enmarcan una puerta rematada en medio punto, donde se representa la peña del monte Horeb manando agua, alegoría de la Eucaristía.
Sobre la segunda grada del altar, relicario de bronce plateado con representación de la Santa Faz, popularmente conocido como "La Cara de Dios", entre rosas.
Este relicario estuvo desde 1700 en una pequeña iglesia situada a la altura del número 12 de la calle de la Princesa. vinculada, como todo el terreno hasta La Moncloa, al mayorazgo de los Príncipes Pío de Saboya, marqueses de Castel-Rodrigo. El lienzo fue regalado por el papa Paulo V al cardenal D. Luis Homodey, y la capilla fue mandada construir por D. Carlos Homodey y Pacheco, Marqués de Almonacid y de Castel-Rodrigo, Príncipe Pío de Saboya. El 28 de marzo de 1701 obtuvo la correspodiente licencia para poder celebrar en ella la Eucaristía.


CAPILLA DE LA SANTA FAZ 
Esa capilla, oficialmente dedicada a Nuestra Señora de la Concepción, fue núcleo de una famosa e insólita romería (por celebrarse en Viernes Santo), hasta los primeros años del siglo XX, y protagonista de la zarzuela de Ruperto Chapí "La Cara de Dios". Fue también la última posesión de los Príncipes Pío en su antigua finca, y logró mantenerse a través de sucesivas reformas urbanas hasta febrero de 1966, en que el Príncipe Pío vendió el terreno y puso los bienes de la capilla a disposición del Arzobispo. El 4 de mayo se formalizó el depósito de la "Cara de Dios" en la iglesia de Nuestra Señora del Buen Suceso, en la calle de la Princesa; pero tras la Semana Santa de 1967, el último rector de la capilla, D. Antonio López Comín, volvió a hacerse cargo de lienzo hasta su depósito definitivo en la parroquia de San Marcos.
Foto: Parroquia de San Marcos.